Hace un par de años descubrí que el FIMO era otra de mis pasiones ocultas. Nunca me había dado por experimentar en el modelado, pero todo comenzó cuando me propuse hacer un Portal de Belén y compré diversos colores. Al final, era época Navideña y pensé en hacer muñequitas personalizadas para regalar a mis amigas y compañeras de trabajo. Sí, es cierto, realicé auténticas "Ingenieras de Sistemas Aeronáuticos", con sus planos en la mano y sus utensilios de medida, jejeje.
Aquellas muñequitas fueron bautizadas como "Mariñecas" y mi propósito de "industrializarlas" sigue en pié ahora que tengo de nuevo la vena artística a flor de piel.
Como empecé a organizar mi boda, pensé que sería un buen regalito para las invitadas femeninas. Broches de muñequitas de diversos vestidos, colores, gitanitas, geishas, indias... He de decir que las que más triunfaron fueron las geishas, que desaparecieron pronto de mi vista :-S
Aunque no me sobraba tiempo, pensé que sería original repartir alfileres de boda también personalizados con bichitos (mariquitas, mariposas...), cucuruchos de helado. flores... y todo ello montado en mi super ramo hecho con medias de colores. En otro post os enseñaré paso a paso a realizarlo.
Aquí podéis ver un detalle de las muñequitas. La terminación es semisatinada, porque descubrí que lo mejor era pincelarlas con "cera para abrillantar suelos". Le proporciona un acabado muy bonito y nada pegajoso.
Llega la Navidad, o por lo menos los escaparates nos obligan a pensar en ella, así que he desempolvado mis herramientas de arcilla polimérica (conocida por la marca FIMO) y estoy en proceso de mi portal de Belén. Os enseño cómo van mis primeras ovejitas.
Ahora estoy con la realización de los Reyes Magos y la choza del portal.
Hasta la próxima!